sábado, 26 de mayo de 2012

Al amigo que perdí


Llegas a darte cuenta de cuán importante puede llegar a ser una persona cuando ya no la tienes a tu lado. No tienes idea de cuánto he llegado a extrañarte.
¿Qué estarás haciendo a esta hora? ¿Cómo irá tu condición física? ¿Habrás empezado algún lunes, esa dieta que era tan importante para nosotros? ¿Seguirás con esa noviecita, que despertó tantos celos en mí?

¿Cómo hacerles entender a los demás lo que significaba nuestra relación?
¿Cómo se explica el sentimiento a través de circuitos, cables a tierra, estabilizadores, y en tu caso un transformador?

¿Cómo 2 personas pueden formar tal conexión? ¿Cómo pudiste ser alguien importante en tan poco tiempo? ¿Cómo puedes vivir sin extrañar? Enséñame.



Te extraño, no sabes cuánto te extraño. Aquellas tardes de guitarra, de canciones, de webcam, de sonrisas, de te quieros. 






Aquellas llamadas telefónicas de peleas, de corte de llamadas, de borracheras, de pedida de disculpas, de despedida, de necesidad.

Y antes que nada , siempre fuiste mi amigo. No he llegado a conocer hasta ahora,a parte de mi , nadie con tu temperamento bipolar , con tu sarcasmo, con tu indiferencia, con tu excelente gusto musical, con tu forma tan relajada de cantar, con tus apodos ( hacia mi) y  tus canciones dedicadas..

A veces  por no perder personas, nos aferramos a ellas, asfixiandolas , sofocándolas , hartándolas. Llegamos a tal punto de que esa persona huye de nosotros, de nuestra compañía, de nuestra amistad, de nuestro amor.

Creo que tuvimos nuestro tiempo de terapia, de desintoxicación, y si bien , ya no te extraño como antes , te sigo extraño como siempre. Me sigo haciendo las mismas preguntas antes mencionadas ya no a diario, pero si una vez cada mes, esperando que todo te vaya de maravilla, que cada día amanezcas más feliz que el día anterior y podría mencionar cada detalle y cada deseo y cada solicitud que le pido a la vida por ti, porque te quiero, porque en su momento fuiste el único, porque me veía reflejada en ti, porque sentía que eras el único que podía entenderme y con el único que podía ser feliz.

Luego recuerdo que ya no te tengo, que no sé nada de ti, que tú no quieres saber nada de mí y me pregunto que fue con todo lo que dijiste sentir, ¿dónde lo guardaste? , ¿Dónde lo botaste? ¿ qué estarás haciendo a esta hora? ¿Cómo irá tu condición física? ¿Habrás empezado algún lunes, esa dieta que era tan importante para nosotros? ¿Seguirás con esa noviecita, que despertó tantos celos en mí? ¿Eres feliz? ¿Te acuerdas de mí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario