Poco más de un mes ha pasado desde que tomaste la increíble decisión de terminar la relación. Después de este tiempo he podido mirar atrás y analizar en que se falló y solo puedo darte las gracias.
Gracias por los momentos en que me hiciste sentir la persona más feliz del mundo.
Gracias por los momentos en que me hiciste sentir la peor.
Gracias por los momentos de risa.
Gracias por los momentos en que fui la única que lloró.
Gracias por hacerme "mejor persona".
Gracias por "reformarme".
Gracias por hacerme elegir una persona para amar.
Gracias por dejarte querer.
Gracias por no extrañarme.
Gracias por nunca presentarme a tus amigos.
Gracias por no invitarme a tu casa a cenar.
Gracias por hacerme elegir entre almorzar con mi familia o contigo.
Gracias por hacerme almorzar todos los sábados lo mismo.
Gracias por botar/esconder/olvidar todos los regalos que te hice.
Gracias por no tener detalles conmigo.
Gracias por no dedicarme canciones.
Gracias por evitar darme palabras de aliento.
Gracias por hacer que cambie el trato con mis amigos.
Gracias por decir que no querías hablar conmigo todo el tiempo.
Gracias por pensar en ti antes que en los dos.
Gracias por tomarme en cuenta en lo académico mas no en lo emocional.
Gracias por terminar conmigo por teléfono.
Gracias por no quererme completa.
Gracias por demostrarme que yo he tenido la culpa por aceptar todo lo anterior, pero ante cualquier cosa, gracias porque no me rompiste el corazón, si no que ... me abriste los ojos.
