martes, 12 de mayo de 2015

Cuzqueñas y Café 2.0

Cuando lo escribí, obviamente se lo pasé. Grande fue su sorpresa, pues no esperaba que escribiera para él. Mayor sorpresa fue la mía cuando él decidió hacer poesía del texto tosco y deseperado que había escrito en una servilleta. Y quedó, quedó como quedamos siempre: sin saber a donde va, pero causando la impresión que a buen lugar.*

 "Espero que el día que quisimos coincidir en un café no te haya asustado. 
Espero que todo lo que dije y lo seria que parecí, no nos haya animadversado.

Espero que sepas que cada sonrisa fue generada por realidad.
Que, cuando dijiste que no te asustaban las mujeres inteligentes hayas dicho realmente la verdad. 

Espero que entiendas lo que quiero decir, aún con decirlo claramente.
Que, aunque las cuzqueñas nos hagan mentir, que el café nos mantenga calientes.

Y...

Espero que esas huellas no sean tuyas... pues lo prometiste.
Ahora solo espero que no huyas, como ya lo hiciste."


* NOTA DEL AUTOR: No se consigna nombre del CoAutor. Se merece el crédito y será recompensado.

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